La inteligencia artificial podría dar un respiro al SNS
Emma Rich, Universidad de Bath y Andy Miah, Universidad de Salford
El NHS ha anunciado recientemente planea ir a juicio una aplicación de salud móvil con inteligencia artificial a un millón de londinenses. El objetivo es ayudar a diagnosticar y tratar a los pacientes entablando con ellos una conversación en tiempo real mediante mensajes de texto, que complementará el servicio telefónico NHS 111 (que fue criticada por la Comisión de Calidad Asistencial watchdog). Los creadores de la aplicación, Babylon Healthcare Ltd, utilizan algoritmos para realizar diagnósticos iniciales que luego se complementan con consultas humanas. Ya ha recibido un brillante evaluación del CQC.
Es probable que la aplicación provoque una respuesta mixta, con entusiastas tecnófilos frente a quienes temen que más tecnología signifique un servicio sanitario menos humano. Sin embargo, en un momento en el que se dice que el NHS sufre de una crisis humanitariay con un creciente carga sanitaria y recursos limitadosSe necesitan soluciones inteligentes. Es difícil negar que los problemas de financiación limitada son características perdurables de este servicio público único. Quizá la IA tenga la respuesta.
De hecho, proporcionar asistencia sanitaria eficaz es siempre una combinación de eficiencia tecnológica sistematizada y atención humana centrada en el paciente. Las opiniones polarizadas sobre la tecnología no suelen ser útiles. También es necesario reconocer cómo este enfoque de la asistencia sanitaria forma parte de una revolución técnica más amplia en la que los objetos conectados en la Internet de los objetos cambiará todo, desde la asistencia sanitaria hasta el mantenimiento del tráfico.
La aplicación del NHS es muy fácil de usar y se ha comparado con el servicio de mensajería social WhatsApp... pero con una diferencia crucial: se chatea con un ordenador, no con una persona. Una vez descargada la aplicación, el usuario introduce su información sanitaria básica y empieza a explicar sus síntomas. El robot "contestador" dirá cosas como: "Sólo necesito que me des algunos detalles antes de empezar" y "casi" para mantener la conversación. Después de un intercambio más detallado, podría llegar a una conclusión del siguiente tipo:
Vale, tus síntomas no parecen urgentes, pero creo que requieren más investigación. Asegúrate de concertar una consulta con un médico de cabecera en las próximas dos semanas. Si no lo haces, síntomas como los tuyos pueden agravarse, así que reserva ahora que te acuerdas y te lo recordaré cuando se acerque la fecha. Si entretanto las cosas cambian y te encuentras peor, habla con un médico lo antes posible.
Este diagnóstico digital pretende ser una herramienta más de comunicación entre el SNS y los pacientes. Forma parte de un ecosistema más amplio de salud digital que incluyen el seguimiento de la salud en línea. Además, la aplicación aprovecha el hecho de que hoy en día algunas personas se sienten más cómodas chateando por texto que hablando por teléfono.
Este fenómeno digital está impulsado por la promesa de una solución tecnológica más amplia a los problemas sociales. Las aplicaciones en el ámbito de la sanidad podrían reportar grandes beneficios a la sociedad, ya que la funcionalidad del dispositivo se hace aún más eficiente gracias a la agregación de los "grandes datos" que genera. La empresa tecnológica Babylon se une a otras grandes empresas que intentan hacer cosas similares, como La mente profunda de Google), que quiere extraer datos del NHS para permitir diagnósticos más precoces, por ejemplo, o lograr una mayor eficacia de los seguimiento de los tratamientos.
En la mayor exposición tecnológica en Las Vegas a principios de 2017, los sistemas de IA doméstica han sido uno de los mayores éxitos. Así que quizá el NHS haya encontrado una solución inteligente justo en el momento adecuado. Puede que ahora la gente esté mucho más dispuesta a tener una "relación" con una máquina atenta que con un dron de un centro de llamadas.
Médico digital
El motor de estos avances es la suposición de que, en una economía digital del conocimiento, estas formas de comunicación pueden ofrecer respuestas más neutrales y precisas, evitando el error humano. Sin embargo, los estudiosos del campo emergente de la estudios críticos de salud digital sugieren que los algoritmos deben entenderse como parte de una compleja red de interconexiones entre actores humanos y no humanos. Un estudio reciente que comparaba la precisión diagnóstica de médicos y ordenadores reveló que los médicos ...superó ampliamente a los algoritmos...
Así que tenemos que plantearnos algunas preguntas clave sobre la asimilación de la IA en la asistencia sanitaria. ¿Cómo entenderá la gente la lista de posibles diagnósticos que reciba de la máquina? ¿Seguirán los consejos o confiarán en ellos? ¿Cómo habrá que adaptar la IA a las variaciones humanas, por geografía, capacidad o identidad cultural? Otro aspecto importante de este ensayo será la consideración que se dé a la procedencia de los usuarios. Dada la persistente preocupación por las desigualdades en el acceso y la alfabetización digitales, los ensayos de la futura tecnología sanitaria digital deben realizarse entre poblaciones con recursos, experiencia e infraestructura tecnológica limitados.
Tal vez la mayor cuestión a la que nos enfrentamos, en un mundo en el que cada vez más de nuestros datos están encerrados en el entorno de las aplicaciones móviles, sea la de los derechos de propiedad y de autor. privacidad de nuestros datos. ¿Cómo podemos garantizar la libertad de circulación de nuestros datos sanitarios a lo largo del tiempo y su seguridad? Es posible que necesitemos una nueva Carta de Derechos sobre los Datos Sanitarios que respalde y limite la explotación de nuestros datos.
Emma RichLector, Departamento de Sanidad, Universidad de Bath y Andy MiahCátedra de Comunicación Científica y Medios de Comunicación del Futuro, Universidad de Salford
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